viernes, julio 25, 2014

Razones para la Metodología de las Ciencias del Comportamiento

Una parte no desdeñable de los alumnos de Psicología, y algunos compañeros profesores, valoran las asignaturas de Metodología (métodos de investigación, estadística y psicometría son las más comunes) como conocimientos no vinculados con la materia objeto del grado. Generalizando, los alumnos desean aprender sobre clínica, social y evolutiva, toleran la básica, resisten la psicobiología y sufren la metodología. Es algo parecido al aprendiz de conductor quien, deseoso de sacarse el carné, no le encuentra el sentido a las clases de mecánica.

Creo que hay, al menos, cuatro razones de peso para los contenidos metodológicos en el Grado.

Alfabetización estadística
Por un lado, desde la expansión de internet y la web 2.0, publicar contenidos cada vez es más fácil. Si bien cada vez tenemos más acceso a información, la calidad dentro de ésta es de lo más variada. Por otro lado, la presencia de estadísticas e investigación en medios de comunicación y conversaciones cotidianas se  ha expandido. La mayor cultura promedio de la población nos ha hecho más sensibles a los contenidos científicos, a parte del lenguaje propio de la ciencia y a la necesidad de ofrecer indicadores para evaluar fenómenos políticos y sociales.

La capacidad de valorar críticamente la calidad de la información de contenido científico y estadístico necesita de destrezas que, para su adquisición, requieren de itinerarios de aprendizaje específicamente diseñados para tal fin. Estos objetivos no son propios del Grado de Psicología y, parcialmente, habrían de se atendidos en la Educación Secundaria, si bien tengo dudas sobre la consecución de estos fines en esos niveles formativos.

Percepción social de la psicología
Según datos de la APA Benchmark Study (Penn, Schoen and Berland Associates, 2008; citado en Lilienfeld, 2012), en una muestra de 1000 estadounidenses
[O]nly 30% agreed that “psychology attempts to understand the way people behave through scientific research,” whereas 52% agreed that “psychology attempts to understand the way people behave by talking to them and asking them why they do what they do” (p. 113)
Lilienfeld (2012) describe seis críticas habituales hacia la Psicología: (a) La psicología es puro sentido común, (b) la Psicología no usa el método científico, (c) la Psicología no puede ofrecer generalizaciones razonables porque todo el mundo es único, (d) la Psicología no ofrece resultados repetibles, (e) la Psicología no puede realizar predicciones precisas, y (f) la Psicología no es útil para la sociedad. Éste es el ambiente social del que provienen nuestros alumnos y al que volverán al acabar sus estudios superiores. Por tanto, hemos de dotarlos de herramientas para detectar los errores y refutar los argumentos que en un futuro puedan escuchar.

Hay que tener en cuenta que muy probablemente otros compañeros psicólogos y las organizaciones colegiales no van a ayudar para mantener a los futuros egresados dentro de la psicología científica. (Aquí cabe recordar que no hay una Psicología científica y una aplicada, sino una Psicología científica y una no-Psicología que ha renunciado a fundamentarse en ciencia). Sólo hay que darse una vuelta por la oferta formativa incluida en las webs de las delegaciones del Colegio Oficial de Psicólogos para ver cómo la propia comunidad psicológica somos incapaces de poner filtros a la mala praxis. Ofrecemos, a modo de ejemplo, algunos cursos actualmente ofertados por diferentes colegios autonómicos, cursos sin el mínimo rigor científico exigible según el propio código deontológico del COP:
– COP Andalucía Occidental: ‘Curso de dirección en psicodrama y psicodanza’.
– COP Cataluña: ‘El uso de métodos proyectivos en niños’ o ‘Supervisión del test proyectivo H-T-P aplicado a niños’.
– COP Comunidad Valenciana: ‘El Mandala, una herramiento de orientación educativa’ o ‘Formación en terapia sistémica y constelaciones familiares’.
– COP Madrid: ‘Curso de risoterapia y desarrollo del sentido del buen humor’.
– COP Vizcaya: ‘Terapia de interacción recíproca’.

Para entender el pasado, el presente… y el futuro de la psicología
La Psicología no es un conjunto de ideas y relatos sobre la cognición y el comportamiento humanos, sino un conjunto de ideas estructuradas, fundamentadas y contrastadas, provisionalmente, mediante datos e integradas en marcos teóricos. Aceptando las limitaciones de la definición, el punto clave que se quiere enfatizar es la importancia de la investigación en el conocimiento psicológico. No es viable entender la psicología actual sin querer entender las bases de la investigación que la sustenta. Sin acercarse a los fundamentos de la investigación, el análisis de datos y la medición, no resulta posible leer las fuentes primarias ni, en ocasiones, las secundarias y, con ello, somos consumidores acríticos de información psicológica.

Nuestros alumnos han de tener claro que una parte importante del conocimiento que ahora mismo cuenta con mayor solidez empírica y teórica perderá esa preeminancia en pocos años. A un recién graduado le pueden esperar unos 45 años de carrera profesional como psicólogo. Si miramos ese lapso de tiempo hacia atrás, veremos que por aquel entonces acababa de salir el DSM-II (1968), la palabra meta-análisis ni tan solo existía (introducida por Glass, 1976) o conceptos como la psicología positiva o la inteligencia emocional no formaban parte de la psicología.

Es importante que dejemos claro como profesores que la Psicología es una ciencia y, como tal, un cuerpo de conocimiento vivo, sujeto a cambios y ampliaciones. Nuestros alumnos han de vivir inmersos en esa aproximación a la Psicologia durante el Grado. Hemos de aceptar pasar del “esto es lo que es” al “esto es lo que por el momento se sabe”. Educar en la provisionalidad del conocimiento sin caer en el relativismo exige tener claras las ideas del método científico y las herramientas de desarrollo de nuestra disciplina. La Metodología, como área instrumental, permite ayudar a entender estos aspectos.

Como un área de conocimiento y laboral más
En muchas ocasiones se entiende que la metodología es únicamente un área de apoyo a la investigación realizada en otras áreas más substantivas en el campo. Sin embargo, no hay que olvidar que la metodología es un área de conocimiento en sí misma, con investigación sobre su propio objeto. Las técnicas de investigación, estadísticas y psicométricas en el campo han cambiado enormemente en los últimos años y lo esperable es que así siga siendo. Una parte importante de ese cambio ha sido promovido por psicólogos que han investigado sobre cómo investigar, analizar y medir. Hemos de alcanzar a esa pequeña cantidad de estudiantes dispuestos a tomar la metodología como campo de estudio propio, sin escondernos avergonzados como si fuéramos un área menor. Y a aquellos que no desean ese camino, la mayoría, hemos de dotarlos de las bases mínimas del lenguaje metodológico para su posterior actualización. Al menos, con la sensibilidad suficiente como para saber de su necesidad.

Igualmente, en una universidad a la que se le demanda una mayor aproximación al campo profesional, no podemos negar que hay un cierto hueco de empleabilidad para aquellos graduados con competencias avanzadas en metodología, con capacidad para traducir ideas en datos y datos en análisis (o la traducción inversa).

No defiendo que el crear itinerarios de enseñanza-aprendizaje para estos objetivos sea labor exclusiva de las asignaturas de Metodología. Es una labor compartida. Pero ahí los metodólogos hemos de tener un papel muy relevante.

----------------------------------

Elaborado para la Memoria Docente que nadie se va a leer.

2 comentarios:

  1. Muy buena entrada (pero estoy sesgado como psicólogo metodólogo). Añadiré algunas cosas:

    1. Estoy completamente de acuerdo en el fondo del artículo: efectivamente, la psicología científica ha de hacer uso de herramientas sólidas en materia de adquisición de conocimiento. Esto, como apuntas, es absolutamente vital en un campo en el que las magufadas abundan y son promovidas desde los COP oficiales (y hasta por alguna universidad que otra).

    2. Decir además que la metodología en sí misma tiene un fuerte componente de psicología: la investigación de cómo adquirimos los humanos conocimiento, qué sesgos e interpretaciones erradas hacemos de la limitada información que tenemos es algo que a los metodólogos nos interesa sobremanera, y es precisamente desde el campo de la psicología desde donde se pueden estudiar estos fenómenos. Por tanto, no es sólo que la metodología sirva a la psicología, sino que la propia metodología recurre a la psicología. Baste mencionar aquí los trabajos clásicos y no tan clásicos de Tversky y Kahneman, o los trabajos de heurística de Gigerenzer, entre otros muchos.

    3. Finalmente, yo defiendo ante cualquiera que quiera escucharme que en los grados de psicología hace falta hacer mayor hincapié en la enseñanza metodológica, no únicamente como herramienta para leer y entender artículos, sino como herramienta ("mental" si se me permite) para organizar las ideas, explorar nuevas hipótesis, y mejorar la claridad conceptual.

    :)

    ResponderEliminar
  2. Igual si que se lo leen ;-)
    En todo caso, ya lo disfrutamos aquí

    ResponderEliminar